De los días…

Las direcciones de correo electrónico de mis conocidos han cambiado, ahora la mayoría de ellas ya son de sus lugares de trabajo, se han cambiado las firmas con frases por los títulos de la carrera que se estudió y el teléfono de la oficina. La mayoría de mis amigas están casadas y ya algunas de ellas tienen hijos. En vez de platicar de nuestros juguetes o del niño que te gusta, platicamos de la situación del país, la jornada laboral y política. ¿Dónde quedaron nuestros gustos? ¿el entretenimiento?, ¿las películas, el cine, jugar basket, el fut?
Crecer no implica dejar de lado nuestros gustos, crecer no implica tener que trabajar en donde uno no se siente a gusto, crecer no es dejar atrás la diversión. Pero si no es así, porque se nos olvida.
Nos creemos tan dueños de nuestra vida, tan seguros de que mañana despertaremos que hemos olvidado la capacidad de sorprendernos.Si, seguramente diremos que es el sistema, que necesitamos trabajar para sobrevivir en un país cada vez más difícil. Es cierto eso o sólo son pretextos para no asumir y no querer vivir.